Energía suficiente para el crecimiento

Energía suficiente para el crecimiento

En la actualidad es imposible concebir la vida en sociedad sin la utilización de la energía. No sólo la requieren las actividades productivas para desarrollar sus procesos y los sistemas de transporte para su funcionamiento; también consumen energía los individuos para el desarrollo de las diversas actividades cotidianas.
La energía se puede obtener de distintas maneras, a través de fuentes renovables (hidráulica, solar, bio-energía, etc.)...



 y no renovables (petróleo, gas, carbón, uranio) cada una de las cuales tiene ventajas y desventajas, vinculadas con la disponibilidad, accesibilidad, costo y efectos sobre el ambiente.



En tal sentido, se puede mencionar la existencia de dos formas básicas de energía: la provista directamente por los combustibles fósiles y la energía eléctrica que, en términos generales, es más limpia y barata que los combustibles fósiles; sobre todo, que el petróleo.
A su vez, la energía eléctrica puede obtenerse de tres fuentes principales: de los propios combustibles fósiles en centrales térmicas, de las caídas hidráulicas en centrales hidroeléctricas y de la fusión nuclear en centrales atómicas.



Los combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón, continúan siendo la principal fuente de energía para la economía mundial. Son estos combustibles fósiles los que al ser empleados para obtener energía liberan a la atmósfera diversas sustancias químicas, mayormente en forma de gases, que provocan el denominado efecto invernadero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario